El coaching es una colaboración profesional entre un coach y un cliente (coachee) que está diseñada para maximizar el potencial personal y profesional del cliente a través de un proceso reflexivo, creativo e inspirador.
El papel del coaching se presenta como una guía para que los clientes desarrollen una visión clara, alineen los pensamientos y emociones con sus objetivos y creen planes viables. El proceso implica identificar el propósito, las emociones, los talentos, los recursos y los obstáculos, para permitirle a las personas aprovechar su potencial interior, superar barreras y crear cambios significativos en sus vidas.
A diferencia de la mentoría, la consultoría o la terapia, el coaching no proporciona soluciones ni consejos, sino que facilita el autodescubrimiento del cliente. El coach no le dice al cliente qué hacer, por el contrario, lo ayuda a descubrir lo que quiere lograr y luego lo empodera para que asuma la responsabilidad de sus propias acciones
El coaching se centra en la situación actual del cliente y en su futuro deseado.
Como coach creo que el cliente tiene los recursos necesarios para alcanzar sus objetivos.
